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Inconfundible es el astuto zorro |
El jabalí,
todavía muy apreciado por los cazadores |
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El conejo,
muy abundante en nuestros campos |
La liebre,
de la que destacan sus largas patas y orejas |
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El ratón de
campo nos suele pasar desapercibido |
Sabemos de
la existencia de los topos, gracias a sus madrigueras: toperas |
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La jineta
nos observa sin que nos demos cuenta |
La graciosa
ardilla es muy abundante en nuestros pinares |
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El tejón es
difícil de ver por sus hábitos nocturnos |
El corzo
parece que va recuperando su población poco a poco |
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Como defensa, el erizo se convierte en una
bola ante el peligro, mostrando solamente sus afiladas púas |